Grasas de origen animal en la elaboración de jabones
Aunque generalmente suelo utilizar exclusivamente aceites vegetales hay que mencionar otras grasas que se pueden utilizar y que han sido desplazadas por las vegetales siendo tradicionalmente de uso muy común. Hoy en día los despojos de los que se obtienen estas grasas se suelen tirar a la basura en los mercados y eso también es una pena.
Las grasas animales se extraen del tejido adiposo de algunos animales y, dependiendo del origen, tienen diferentes características. Las grasas más comunes son el sebo y la manteca de cerdo y más recientemente se han incorporado al mercado otras más exóticas como la de emú o el avestruz, pero esas no las he probado por lo que puedo contar poco de ellas.
las grasas animales más frecuentes para hacer jabones
El sebo (en la foto) se suele obtener del ganado bovino, comúnmente de la vaca. Se obtiene también otro sebo más duro del los carneros u ovejas pero suele ser menos habitual. La parte más rica en sebo suele ser alrededor de los riñones, que es le de mejor calidad, y recibe el nombre de sebo en rama. Este tipo de grasa contiene una mayor cantidad de ácido esteárico produciendo jabones más duros.
Las propiedades del sebo, salvando las diferencias, son equivalentes a la manteca de cacao ya que proporciona sobre todo dureza y cremosidad en la espuma. Produce jabones duros y blancos y se suele utilizar entre un 20 y un 40%. En algunos lugares el jabón se realiza con sebo y aceite de coco al 50%.
La manteca es otra cosa. También se obtiene de la grasa animal pero normalmente del cerdo. Su tacto es más untuoso y recuerda al aceite de palma pero tiene un olor bastante fuerte. Los jabones realizados con manteca son blancos, duros y bastante duraderos. Limpian bastante bien las manchas de la ropa y resultan suaves para la piel. A efectos prácticos también se parece bastante al aceite de palma por lo que no produce mucha espuma pero endurece más que ella. Se usa hasta un 40%.
Para obtener tanto una como otra, tienen bastante trabajo, haciéndose desde los despojos, pero a mí me parece que merece la pena probarlo ya que, como digo, producen jabones muy buenos.
Existen obviamente otras grasas animales como las grasas de pato o de pollo. Proporcionan características al jabón similares a la manteca. Cada una con sus peculilaridades en función de su composición.
Otros productos de origen animal para la elaboración de jabones
La lanolina, que se obtiene de la lana de las ovejas, es una grasa que se ha utilizado tradicionalmente para el sobreengrasado de los jabones. Proporciona suavidad y acondicionamiento en la piel y el cabello y su composición química es similar a la cera. Que yo sepa, hay lanolina anhidra (que no contiene agua) y POE que es soluble en agua por lo que puede resultar especialmente interesante para el sobreengrasado del jabón líquido. Esta última se somete a un proceso químico para que tenga estas cualidades.
La cera de abejas no es una grasa, pero sí un ingrediente frecuentemente utilizado en los jabones. Proporciona sobre todo dureza y también acondicionamiento. Se suele usar un máximo del 5% de la fórmula del jabón. Para usarla en los jabones hay que derretirla previamente en aceite caliente, mezclándola con éste hasta su completa disolución.