La masa del jabón adquiere un aspecto translucido
Llamamos gelificación al estado de gel líquido y de aspecto translúcido que alcanza el jabón. Se produce en el momento de la saponificación si se da con la suficiente temperatura. Una vez cristalizado, el jabón puede volverse a fundir al estado semilíquido de gel pero no alcanzará la translucidez del momento de gelificación.
Se puede evitar el paso por el estado de gel no dejando que la masa alcance la temperatura necesaria. Para ello se puede partir de ingredientes muy fríos y moldes poco aislantes o incluso dejando el jabón solidificar en la nevera. Hay partidarios de la saponificación con gelificación y detractores.
Efectos positivos de la gelificación:
- Al producirse la gelificación, el jabón suele saponificar completamente en menos tiempo y esto hace que los ingredientes delicados al pH alto del álcali sufran menos.
- También hace que los colores resulten más vivos y homogéneos.
- El tiempo de curado es menor.
- No suelen producir ceniza.
Aspectos negativos de la gelificación:
- En el interior del jabón, por el exceso de temperatura, se pueden producir pequeñas burbujas que perjudican la textura y aspecto del jabón.
- Cuando un jabón contiene ingredientes especiales, como bastante cantidad de aceite de ricino, si gelifica, no llega a alcanzar la suficiente dureza.
- Jabones no gelificados suelen tener un aspecto más suave.
- Si la gelificación no es total, pueden aparecer cambios de color que estropean el aspecto.
- En los moldes pequeños, al no adquirir la suficiente temperatura, no se puede conseguir una buena gelificación a no ser que se metan en el horno.
La de la imagen es una gelificación completa que en casos muy exagerados, como éste, suele generar jabones un poco blandos y translucidos.