Concentración de la lejía para jabones
Cuando hablamos de concentración, lo estamos haciendo sobre la cantidad de agua que lleva un jabón. En realidad, hablamos de la concentración de la lejía que se forma al mezclar la sosa (o la potasa) cáustica con el agua. Esto es importante porque determinará la cantidad de agua que quedará en el jabón una vez finalizado y el tiempo de secado de éste. También determinará la velocidad para alcanzar la traza que en algunas técnicas es importante para poder realizar ciertos acabados.
Concentración y Proporción de la lejía
Así una concentración del 50% indica que, en la lejía, la mitad del peso es agua y la otra es álcali. Una lejía del 33% de concentración, tiene el 33% de álcali diluido en el 67% de agua. Es decir 2 veces más de agua que de álcali. Un 25% tiene 3 veces más de agua que de álcali y así para todos los porcentajes posibles.
Implícitamente en esta explicación estamos hablando también de proporción que es otra forma de determinar la cantidad de agua. Si hablamos del 50% estamos diciendo que la proporción es de 1:1, si es del 33% es de 1:2 y si hablamos del 25% es de 1:3, dónde se indica que por cada parte de álcali (primer término) hay otras partes de agua (segundo término).
Ahora, otra cuestión diferente es la cantidad de agua que queremos usar, ya sea medida como concentración o como proporción. Cuando la mezcla de aceites tiene un predominio de aceites blandos, conviene que la concentración sea mayor, y al revés, en el caso de los aceites duros.
Hay también técnicas como el DWCP que requieren concentraciones mayores de lejía, permitiendo reducir considerablemenete el tiempo de secado del jabón.