
Yo fui más a saco, directamente corté la remolacha en láminas finísimas con un pelapatatas, las puse sobre papel de horno junto a una ventana muy soleada y voilà! en un par de días seca como la mojama!! Luego al molinillo de café y estupendo, oyes. Con el resíduo de la licuadora pues ya tienes el material triturado previamente, claro. Yo no lo he probado; cuesta mucho extender una capa bien finita de la "pasta vegetal" para que se seque? A juzgar por lo que dices también irá bien.

La verdad es que aún tengo ahí muerto de risa mi polvo de remolacha
