Parece que la estructura molecular de determinados lípidos, como pueden ser los insaponificables, no se lleva nada bien con las micelas y aunque una pequeña parte pueden quedar atrapados, es más difícil su disolución. Por el contrario, hay lípidos con una estructura molecular más atractiva para las micelas y son absorbidos mayoritariamente por estas aunque siempre quedarán restos. El jabón forma una emulsión que no es totalmente estable por lo que las grasas que no emulsionan fácilmente permanecen libres entre agua, burbujas y micelas y al no emulsionar no podrán ser arrastradas con el aclarado y por lo tanto se quedaran en la piel para nuestro beneficio.
Aunque la historia no es tan simple como la he contado, esto es todo lo que razonablemente puedo aportar. Si un químico se anima y quiere contribuir con explicaciones más extensas, yo estaré encantada de conocerlas.
Miquint y que te parece si a las fragancias las dejamos embebidas en los lípidos que no han emulsionado?
