¡Oficialmente las heridas ya están cerradas!

Me estoy aplicando seis o siete veces al día una crema a base de lanolina, manteca de karité y aceite esencial de rosa mosqueta, la piel está ávida de hidratación y mimos, porque se chupa la crema que da gusto, tanto es así que a veces llego a las 10 aplicaciones al día, la fina capa de piel que se está formando, sobre todo en la quemadura, se mantiene elástica y suave al tacto.
Con las heridas ya cerradas ya tengo cita con el rehabilitador, así que pronto empezarán los gritos y las lágrimas, aunque espero que no mucho, porque ya llevo trabajo adelantado de casa.
Por casa me muevo libremente sin muleta y ya tengo el visto bueno del traumatólogo para salir de casa sólo con una muleta y... ¡SIN EL WALKER!

Me estoy sorprendiendo a mi mismo con el progreso que voy notando de un día para otro, me estoy pegando mis buenas jupas de media horita por la mañana y otra media horita por la tarde con la bicicleta estática ¡A sudar la mala leche acumulada en éstos meses!
Si todo va según lo previsto, en menos de dos meses estoy si no al 100% al menos al 95%