En general suelen dar buén resultado las de plantas perennes con nerviaciones abundantes y fuertes y que sean un poco carnosas. Las de hiedra quedan muy bién.
-Primero se lavan bién y se les quita el pedúnculo. Las hojas jóvenes no sirven, tienen que estar en plena madurez para que las nerviaciones estén fuertes y aguanten el proceso.
-Una vez limpias se meten en botes de cristalcon cierre hermético, sin poner demasiadas hojas pero tampoco muy pocas (que ocupen 3/4 del recipiente).
-Se llenan los botes con agua fria del grifo, procurando que no queden burbújas de aire, y se cierran.
-Se dejan en un lugar iluminado durante 6 u 8 semanas, hasta que se vea que las hojas están hinchadas, y las dos pieles bién separadas entre sí, formando una especie de saco con un líquido parduzco en su interior.
-Se abren los botes (el olor es horroroso, mejor hacerlo en un sitio aireado y echandolo dentro de un cubo con agua).
-Se sujetanlas hojas con un colador, dentro del cubo con el agua y dejando correr más agua limpia, con un hilito sin demasiada fuerza., hasta que el agua se limpie poco a poco y no huela.
-Después pelamos con cuidado las hojas hasta dejar las nerviaciones.
-Aclaramos, secamos y las extendemos sobre periódicos para que terminen de secarse.
Hay otro sistema que dice que hirviendolas a fuego lento con agua de soda se consigue reblandecer y se pelan bién. Desde luego este es más rápido, pero aún no lo he probado.
Arantxa.
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