La forma más simple de esterificación consiste en calentar el ácido y el alcohol añadiendo un ácido fuerte, como el sulfúrico, que actuaría de catalizador (reacción de Fisher-Speier). Obviamente, la manipulación del ácido sulfúrico es muy peligrosa, pero para nuestros propósitos caseros podemos utilizar otros ácidos más al alcance de la mano y menos comprometedores, como el ácido acético del vinagre (recordemos los ejemplos de Christine) o el ácido cítrico.
Navegando navegando, encontré el blog de Célimène, lleno de infinita sabiduría esterificadora, que nos explica estos procesos y cómo podemos hacerlos nosotros en casa.
Emulgentes de AZ
Emulgentes VE y MF
Éster de cera de abeja
Éster de azúcar
Os pido perdón por no traducir, pero es que es mucha información, pero creo que se le puede sacar mucha miga, sobre todo por la cantidad de opciones que ofrece.
Otra cosa, me adelanto a alguna duda que pueda surgir diciendo que, para el que no lo sepa, la glicerina es un alcohol: el glicerol.
