Pues después de flipar con todos vuestros jabones, ahí va el mío.
Aceite de oliva, coco, maíz y manteca de cerdo. Carbón y mica para dar color, y a continuación os paso a explicar por qué yo lo llamaría el jabón de las mil desgracias
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En cuanto a mis desventuras, empezaron cuando me creí muy lista y me dije a mi misma que era buena idea hacer el jabón en media hora que tenía hoy antes de liarme a hacer la comida. Dos colores, traza líquida....total, no es difícil. Pero ¡Ay! Las carcajadas de las hadas jaboneras mientras yo hacía mis planes debieron ser espectaculares!
Primero descubrí que no me quedaba suficiente sosa. Reescalar cuando ya has pesado todos los aceites es una faena. Luego se me rompió mi tarro de carbón activado, dejado el suelo de mi cocina negro y lleno de cristales mas allá de lo imaginable, además de mis pies, porque siempre voy descalza. Luego el jabón amagó con cortarse..... A estas alturas yo ya estaba de los nervios pensando en mi suelo negro y mi comida sin hacer. Con todo, la técnica salió bastante bien. Mejor hacia el final, que la traza algo mas densa, como veis en el centro, deja el dibujo mejor definido. Para rematar, según estoy haciendo esa foto, veo que mi molde está roto y se sale bastante jabón por una esquina......
Resumen: molde medio vacío, cocina declarada zona de catástrofe, taquicardia, repartidor de Amazon traumatizado cuando le abrí en medio del proceso, con los pies mas sucios del planeta, y marido mirándome con cara de hambre, demostrando que los escenários catastrófico-jaboneros ya no le pillan de sorpresa
Pd: no os extrañéis si veis que el próximo reto es un limpiador de juntas de azulejos
