Yo ya hice jabón de vino con anterioridad y lo puse congelado.El resultado no fue como yo esperaba. En lo que respecta al color, sufrió alteraciones que no comprendí. Al poner en contacto la sosa con la reducción de vino se convirtieron en un líquido con un olor extraño y color verde, igual que lo que tu has descrito Merche Mc. Al mezclar con los aceites la lejía, pasó a ese tono amarronado y como me dio miedo que quedase así, intenté incorporarle algo de colorante rojo para que se recuperase un poco (desconocía lo de hacer gelificar el jabón), pero sin entender muy bien que pasaba, por más colorante rojo que ponía, era como si no lo asimilase y no cambiaba de color.Al final, lo dejé estar y al día siguiente, cuando lo fuí a cortar, al entrar en contacto con el aire, le subió todo el color rojo de golpe!!! Ufff...aquello fue como la matanza de texas

no pude reutilizarlo para nada, desteñía como una mala cosa

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Esta vez, he reducido un rioja del bueno (que pena

, todo sea por un buen jabón) de 1 litro a 60 gramos y lo probaré poniéndolo en traza. Después lo pondré tapado y 30 minutos con esterilla eléctrica, a ver que pasa.
Espero no tener que arrepentirme de no haberme tomado la botella de vino yo
Estas peculiaridades, en lo que se refiere al color, me recuerdan a los problemas que me da la infusión de pétalos de rosa...serán los taninos los que dan este tipo de problemas?