Pues aquí tristeando porque creo que eché a perder un jabón que prometía mucho. De un libro de jaboneo saqué una receta de jabón con aceite de coco y manteca de cacao. Como ya tomo con ciertas reservas las recetas de los libros y los manuales, puse las cantidades por la calculadora de mendrulandia y noté que todo salía fuera de los rangos.
Así que busqué un tema sobre jabones con aceite de coco y encontré una propuesta de jabón con una proporción de 75% aceite de coco y 25% manteca de cacao. Leí que se podía agregar leche de cabra, así que muy presta hice mis cálculos y la receta que hicimos fue la siguiente:
ac. coco - 408 gr.
manteca de cacao- 130 grs.
sosa- 74.2 gr.
agua- 190.8 gr.
SE- 20%
concentración 28%
En el agua diluimos 2 cucharadas soperas de leche de soya en polvo, pues no teníamos de cabra. El agua se puso a enfriar en el congelador para que no se quemara con la sosa.
Total que empezamos la mezcla y lo primero que pasa es que se corta. Se hizo como chongos zamoranos (¿los conocen?), bueno, como un dulce de leche cortado. Empezamos a mezclar intercalando pala y batidora de mano. La mezcla se reintegró pero no logramos que se quitara la textura grumosa
Finalmente ya no pudimos batir más porque ya estaba como un mousse duro y grumoso. Lo pusimos en el molde con la esperanza de que mágicamente en la noche se componga y por la mañana sea una barra preciosa
pero.... al ponerlo en el molde empezó como a separarse, mejor no quise ver cómo seguía empeorando 
El aceite era delicioso, orgánico y con un aroma riquísimo.
¿Qué opinan? ¿Creen que tenga salvación?
Muchos saludos y gracias desde ya por leer mi desventura
