El Yang es activo, masculino, dominante y positivo. Está colmado de poder y de energía. El Yin es receptivo, femenino, complaciente y nutriente, negativo (en cuanto a polaridad), pasivo, espiritual y profundo. Etimológicamente hablando, “Yin” significa “el lado de la montaña que da a la sombra”, y el significado literal de Yang es “el lado que da al sol”. Se considera yin todo lo que tenga características o tendencias similares al agua, como por ejemplo, la frialdad, la oscuridad y la tendencia hacia abajo; y, yang todo lo que tenga características similares al fuego, como por ejemplo la calidez, la brillantez y la tendencia hacia arriba. La categoría yang es más dinámica, activa y se manifiesta externamente frente a la categoría yin que es más pasiva, interiorizada e intrínseca, menos evidente.
