
Hace como dos años me "alisté" a este foro e hice un jabón cosmético estupendísimo que resultó malísimo en cuanto a espuma se refiere. Y es que lo que me habían vendido como aceite de coco en el herbolario era un aceite de semillas con un 1% de aceite de coco (de Granadiet, nunca pierdo la oportunidad de hacerles mala publicidad) Aquello me hizo desistir del mundo jabonil.
Pero hace un año, la sosa caústica que corre por mis venas me llevó a volver a hacer jabón líquido para la lavadora. Empecé con la fórmula de la suegra de una amiga, fórmula que he ido reformulando a mi gusto.
Y hace como seis meses esa sosa caústica volvió a removerme la sangre. E hice este jabón de sal y arcilla verde:
Y fue todo un éxito. A todo el mundo a quién se lo regalé, a mis hijas y a mí nos encanta. Una de mis amigas siempre tuvo problemas graves de acné y cuando se lo regalé se mostró un poco reticente debido a que debe usar limpiadores específicos para el cutis. A la semana de regalárselo (supongo que la curiosidad le pudo) me dijo que le encantaba y que le iba muy bien.
Desde entonces he hecho muchos jabones cosméticos e incluso champús. Mi último éxito es un gel de ducha que he hecho para mi marido reciclando unos champús sólidos que no nos iban muy bien.