Cualquiera se imaginaba que esos jabones tan monos eran para la ropa
Oksid, según mi experiencia, el motivo por el que aparece esa capa blancuzca en el jabón se debe precisamente a preparar la lejía bastante concentrada. Es decir, la fórmula lleva poco agua y con estos calores el jabón se seca demasiado rápido dando pie a la formación de la indeseable ceniza.
Los jabones para la ropa además llevan más sosa que los cosméticos, lo que favorece la formación de residuos.
Si no estoy equivocada, con la receta de la abuela de 6, 6, 1 no le sale ceniza al jabón. Tampoco sale si se hacen con el proceso en caliente.
Para los jabones cosméticos hay compañeras que aconsejan concentraciones altas para evitar la capa blanca. A mí esto no me ha funcionado, al revés, al aumentar la concentración me salió una capa blanca como nunca.
Personalmente creo que la mezcla de grasas, la concentración y las condiciones medioambientales, influyen y mucho en la formación de residuos. No es lo mismo hacer jabón en un ambiente caluroso y seco que en ambientes menos calurosos y húmedos.
En mi opinión, en verano y en zonas donde la humedad ambiental escasea, es mejor hacer los jabones con concentraciones más bajas (al 28% por ejemplo), dejarlos tapados hasta el momento de cortarlos para que el aire no interfiera en el proceso de aislamiento (por algo se llama así) y una vez cortados dejarlos en un lugar ventilado, fresco y resguardados de la luz. Yo los cubro también con una tela fina de algodón para que no estén tan expuestos al aire y evitar que cojan polvo.
Tomando estas precauciones no me suele salir ya ceniza en ellos.