Mensaje
por Chussone » 22 Abr 2019 09:35
Yo cambio el agua por cerveza (últimamente, negra)
Es decir, en vez de usar agua, uso cerveza. La dejo dos o tres días en un tarro, destapada (bueno, sólo tapada con una trocín de tela, para que vaya "soltando gas") durante los cuales, de vez en cuando, la agito para forzar la espuma.
Después, el día antes de hacer el jabón, la pongo al fuego a que evapore el alcohol. El tiempo que la dejo evaporando es justo hasta ver que he llegado al peso exacto del líquido que necesito para la fórmula del jabón (de los habituales 33 cl, a unos 240 ~ 270 gr. dependiendo de la concentración). En ese momento, tapo, dejo enfriar, y congelo.
Cuando voy a hacer el jabón , disuelvo la sosa directamente en esa cerveza congelada. Como no tengo claro qué temperatura alcanza, meto el frasco de esa disolución al baño maría, donde controlo la temperatura (procuro trabajar con trazas "frías" para facilitar el enmoldado)
El color del jabón resultante nunca es tan negro como el de la cerveza que uso (en algunos, he añadido un pizquín de carbón activo para oscurecer) pero el aroma es un suave y exquisito olor a la cerveza... bueno, más bien a los "granos" usados y su tostado.