Lleva oleato de las castañas molidas en aceite de oliva y manteca de cerdo, reducción de esta harina en agua destilada, más algo de la pulpa restante batida a conciencia, haciendo una leche de castañas, como podéis ver en la foto de abajo. He conjugado los colores verde y marrón para simular el "erizo" espinoso del fruto abriéndose, que resulta tan característico de esta especie.
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Según parece estas castañas contienen buen porcentaje de saponinas, que confío favorecerán la espuma del jabón.

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