
El caso es que la semana pasada, para mimarme un poco el cutis, me hice una mascarilla de jugo de pepino y clara de huevo con arcilla blanca, a la que puse unos cristales de mentol disueltos en una cucharadita de aceite de almendras dulces. Fue tan agradable la sensación de suavidad y frescura en la cara, que me dije: "si hago un jabón con esto, el aseo diario tiene que ser una gozada". Era una idea estupenda, así que me puse a crear una fórmula con esos ingredientes, más leche de vaca para hacer la lejía, y otro par de aceites esenciales para equilibrar el mentol.
Y, bueno, una cosa es lo que planteas, y otra lo que te sale al final. El primer error fue de bulto, compuse la fórmula para 1kg de grasas cuando los cacharros de que dispongo son para hacer cerca de 1kg de jabón, así que tuve que recurrir a la olla de cocina y buscar más moldes para que cupiese todo. El siguiente despiste fue con la leche para la lejía. Había comprado un brick de leche entera sin lactosa para la ocasión, pero al añadirla al licuado de pepino que ya tenía preparado, por equivocación cogí del frigorífico otro paquete de leche desnatada, la habitual que usamos en casa para el desayuno. Me di cuenta, después de echarla, al ver que este brick estaba abierto; deseché la mezcla y tuve que repetirla. Aún así, la lejía tampoco salió bien. El licuado de pepino era de un color verde pastel, precioso, con la leche sin lactosa, puestos a baño maría inverso en abundante hielo, y echando la sosa a intervalos, muy de poco en poco, para evitar el aumento de temperatura. No subiría por encima de 20°C, pero empezó a tomar un tono naranja; después se volvió color caramelo de toffe, y olía a amoniaco, lo cual indicaba que la sosa estaba "quemando" algún compuesto orgánico.
Utilicé esa lejía de todas formas e hice una traza ligera; sin embargo al agregar los aditivos, caolín, aceites esenciales, vitamina E, que tenía en vasitos separados, me pasé dando a cada uno un toque más de batidora, y me quedó la traza algo pastosa, no líquida, inapropiada para verterla en moldes con textura.
Este es el aspecto de algunos de los jaboncitos, que esperaba fuesen totalmente blancos y lisos, y han salido tostados y con "viruela"


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