El aceite de oliva utilizado es un oleato de caléndula y zanahoria que hice. Las zanahorias las rallé y las envolví en papel de horno. Después las puse a 60º en el horno durante dos horitas y las dejé envueltas en el papel unos días, hasta que están totalmente secas, para poder hacer el oleato junto con la caléndula.
El agua lo he sustituido por infusión de caléndula y zumo de zanahoria. No lleva colorantes, el color es el que obtienes con éstos ingredientes.
La fórmula tiene un sobreengrasado muy alto, para que reseque lo menos posible la piel, el valor de limpieza lo he bajado todo lo que he podido por el mismo motivo. Está muy acondicionado para que suavice y nutra lo más posible. El aceite de borago, si no me equivoco, aumenta la cantidad de burbujas. La persistencia también es elevada, según la calculadora determina la duración de la espuma y la consistencia cremosa de ella.
Os pongo la fórmula por si os animáis a probarla:
