Jabón de rosa mosqueta en el sobreengrasado, elaborado con aceite de oliva, coco, palma, cacao y karité. Un jabón estudiado mentalmente, como hacemos todos, que luego ha resultado ser todo un safari de sorpresas. Empezando por el envase, que una vez rellenado de jabón ha cobrado vida y quería convertirse en una botella clásica de cocacola (por la presión, el calor y los gases digo yo), lo digo por la silueta, por lo visto quería cambiar de figura y de dieta en el peor momento. Como yo era mas chulo que el envase he ido cambiando de estrategias, pero de nuevo se reveló contra mi escupiendo lava, pero no volcánica....era mi jabón

que con el temido efecto volcán me devolvía una reves de lo mas brutal. A eso hay que añadir que uno de los 4 pigmentos , el rosa ( que no aparece) y que fue una creación artificial migró a un crema con varicela o sarampión de lunares rosas que si os fijais un poco estan ahí.
Podría haber sido peor, pero para que veais que detras de un gran proyecto se esconden infinidad de trampas. Finalmente mi safari ha resultado ser mejor una vez cortado.