. Le había regalado a mi madre, hace un tiempo, un rollo de un plástico que venden en Ikea para forrar armarios de cocina por dentro y estuve en su casa y me traje un resto. Es muy grueso, tiene además, por uno de los lados una especie de pompitas (probaré en breve a ver cómo deja marcados los jabones) y es muy fácil hacer moldes redondos con él.Lo pegué con cinta de embalar dos capas y me puse a rezar para que aquello no se saliera por todas partes...
Y yyyyyyyyy prueba superada!! Podemos hacer moldes de todos los tamañosssssssss, a más de juego que puede dar este plástico dentro de nuestros moldes clásicos rectangulares.
Yo lo corté de un tamaño apropiado para pasarle luego a los jabones un cortador de pastas y así desperdiciar lo menos posible que yo odiooooooo hacer refundidos
Espero que os sirva la idea. Ahora pongo el resto de las fotos
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