Lo primero es asegurarse de que el colorante que estamos usando es el adecuado ya que algunos al reaccionar con la sosa cambian de color. Me pasó con un colorante que me mandaron para probar. Según hice el jabón quedó de un color malva precioso y al día siguiente al desmoldar estaba marrón.
Lo segundo es disolver el colorante (en agua o en aceite) dependiendo de que sea hidrosoluble o oleosoluble, pero hacerlo bien concentrado. De esa manera con poca cantidad colorearemos muy bien el jabón.
Lo tercero es usar una base de aceites claros. Si vamos a usar color hay que olvidarse del aceite de oliva virgen extra que tiene una base de color oscuro y verdoso. Con un predominante de ese aceite nunca conseguiremos por ejemplo un azul. Hay que utilizar un oliva suave.
Por último es también muy importante ver el color que tienen los aceites esenciales o las fragancias que vayamos a utilizar. Por ejemplo si ponemos aceite esencial de naranja que tiene color anaranjado y hemos hecho el jabón con tonos rosas o malvas en el momento de echar el aceite esencial vemos que "ensucia el color", ya no tiene nada que ver con el color que teníamos.
Este jabón que os enseño no tiene dióxido de titánio ni nada para blanquear, es el color natural del jabón. Lo que lleva son tres tonos de mica azul.
