-125g mantequilla fundida o en pomada muy pomada.
-125g azúcar (yo le he puesto azúcar moreno casi sin refinar).
-250g harina de repostería.
-500g plátanos maduros.
-1 huevo.
-1 sobre levadura Royal.
-1 sobre azúcar vainillado (yo le he puesto extracto de vainilla).
-1 pizca de sal y otra de nuez moscada.
-100g pasas enharinadas.
-60g nueces picadas.
Precalentamos el horno a 180ºC.
Mezclamos en un bol el azúcar con la mantequilla, removiendo bien, añadimos el huevo y seguimos mezclando. En otro bol tamizamos la harina y la mezclamos con la levadura, el azúcar vainillado, la sal y la nuez moscada (como yo le puse extracto, lo eché en la mezcla de mantequilla y azúcar). Y en otro bol ponemos los plátanos y los hacemos puré.
Vamos añadiendo la harina a la mezcla de azúcar y mantequilla, poco a poco, alternando con los plátanos, un poco de harina, un poco de plátanos (es un poco coñazo así que yo lo hice a lo bestia) hasta que esté todo incorporado y sin grumos.
Añadimos ahora las pasas enharinadas (así no se van al fondo) y las nueces picadas, removiendo bien para incorporar.
Echamos la mezcla en un molde engrasado y enharinado y lo metemos en el horno, a unos 180ºC (cada cual conoce su horno...) durante más o menos una hora, o hasta que al hacer "la prueba de la aguja" ésta salga limpia, señal de que el bizcocho está hecho.
Dejar enfriar antes de desmoldar y comérselo, porque está riquísimo.



El color tan oscuro que tiene se debe al azúcar, que también es muy oscuro.
Como veis, le falta un buen trozo, pero es que anoche mi novio no se pudo resistir y le cortó un trozo todavía casi caliente. Y esta mañana para desayunar también ha caído...

¡Que lo disfrutéis!