Esta vez quería hacer un jabón de salmuera, es decir con el agua de la lejía saturada de sal antes de añadir la sosa.
La primera diferencia que he apreciado es que la lejía se queda de un color blanco lechoso al reaccionar la sosa y la sal;
también que no endurecen tanto, o tan rápido, como aquellos, por la menor cantidad de sal.
He usado esta fórmula

Tenía la misma incertidumbre que con los de sal, si se cortaría todo nada más mezclar los ingredientes.

No ha sido así, y este es el resultado.