Quien tenga experiencia lo hará a ojo, como explica Maribel; pero si se quiere calcular con alguna precisión creo que sería simplemente por peso.
Pongamos que se empieza el proceso en caliente con una masa de 1.000 gramos, y una concentración inicial del 22% (85 g de sosa disueltos en 300 g de agua). Al acabar la cochura puede que se haya reducido a 900 g. En teoría lo único que se evapora es el agua de la lejía, o sea que los 100 g que ha perdido son de agua (la concentración equivalente final sería del 30%). Ahora el jabón ya está hecho, y cualquier líquido añadido sólo modifica la humedad del bloque, que perderá en parte durante el secado, así que nos centraremos en la cantidad de líquido que le podemos añadir.
Sea leche, café cargado, infusiones varias, jugos de aloe vera o pepino, cualquier líquido, es razonable que sea menos de los 100 gramos que se han evaporado, pues de otro modo quedaría muy blando. Sobre todo teniendo en cuenta que recién acabado de cocer, antes de añadirle ningún líquido, ese jabón ya tiene un 22,2% de humedad --200 g de agua en 900 g de masa--, cuando lo deseable es que esté en torno al 12 - 15% una vez seco.