Aprovechando el buen tiempo y que tenemos las plantas aromáticas a tope, hemos hecho un oleato con hierbabuena (entre otros), y lo usamos para hacer estos jabones.
Los macerados, de plantas o de flores, caseros son muy fáciles de hacer, y dan muy buen resultado en el jabón, ya que aprovechamos la mayoría de propiedades de éstas para nuestros jabones, (caléndulas, tomillo, romero, malvas, hierba de san juan, espliego, ruda,...).
Este oleato le hicimos cubriendo bien de aceite la hierbabuena fresca, en un frasco de cristal ,que previamente habíamos higienizado para evitar que se pudiese crear moho y estropear así todo el trabajo.
Después, 45 días bien tapado en un lugar seco y oscuro ( en este caso con trapos y en una caja, para evitar filtraciones ).
Al mes y medio lo destapamos y.....uuhhmmmmm, que rico olor!!!!!, la pena es que no dure este mismo olor en los jabones, ya que no tiene suficientes esenciales...pero si lo usais en cremas sí aportan algo más de aroma.
Este aceite resultante es el que hemos utilizado en estos jabones que ahora os mostramos...
En su fórmula lleva más de un 60% de aceite de oliva y el resto, coco, girasol, y almendras...fácil y efectiva...
