
Lo que sí te puedo decir es que no tiene nada que ver el jabón Lagarto de ahora con el que usaba mi abuela, que aunque solía hacer jabón en casa, de vez en cuando compraba alguna pastilla. La última vez que lo usé, hace ya más de 25 años, ni siquiera fue para la ropa, sino para bañar a uno de mis perros que tenía un problema de piel gravísimo que ningún veterinario conseguía solucionar. Y por probar (recordando que mi abuela le daba casi poderes mágicos al dichoso jabón), lo compré y lo usé con él. El resultado fue alucinante. Las pústulas que ya había tratado con un montón de cosas de farmacia sin ningún éxito, fueron secándose y curando.
Después de eso no volví a comprar nunca más jabón Lagarto, pero hace unos meses lo usé en la casa de una amiga y ni el tacto, ni la espuma, ni casi nada, se parecían a lo que yo recordaba.
Estoy segurísima de que le han cambiado la composición. Fijo!!!
Por cierto, ahora recordando a mi abuela, me vino a la cabeza que el jabón que hacía era siempre a "ojímetro". Ni pesaba, ni media, ni ná de ná. Más o menos usaba unas medidas y no veas tú lo bien que le quedaba. O al menos ese es el recuerdo que tengo.
