

Hola!!
Claro, esa es la tercera parte del proceso. Después del refundido con exceso de sosa, y del lavado con sal tenemos un jabón sin glicerina, sin color y sin sobreengrasado, o sea, jabón sin más. En este punto, mediante un nuevo refundido, podrás añadirle lo que desees según el destino que quieras dar a tu jabón. Para un jabón de manos no precisas ningún otro aditivo, aunque no te va a dejar un tacto cremoso. Para un jabón corporal le puedes añadir aceite de almendras, manteca de karité, u otros aceites como sobreengrasado; miel, áloe vera, u otros aditivos; aceites esenciales, colorantes... lo que quieras, con la ventaja de que lo que le añadas no se verá afectado por la sosa que ya está completamente neutralizada por el lavado con sal.
Recuerda que ese fue tu deseo:
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